En el post anterior te mostrábamos 10 consejos para mejorar tu CV, abordando los aspectos más básicos como pueden ser el titular profesional, los datos personales, experiencia o formación. Si no lo has leído aún, te recomendamos encarecidamente que lo hagas.
Hoy vamos un paso más allá y te contamos al detalle los aspectos que no debes perder de vista para que conseguir el currículum perfecto. ¡Atento!
Idiomas y habilidades
Deja para el final los datos extra relacionados con las habilidades, los idiomas y los conocimientos tecnológicos. El hecho de ponerlos en el último lugar no significa que sean menos importantes.
Cuida su presentación. Te sugerimos, por ejemplo, que utilices elementos más visuales o gráficos para contarlos.
Sé creativo. Puedes utilizar barras de carga para definir tu nivel en las diferentes aptitudes o usar el logotipo de los softwares que sabes manejar.
Extensión adecuada
Lo ideal es que el currículum te ocupe una página, no más. En el caso de que tengas una larga trayectoria y mucha experiencia, la labor de síntesis tendrá que ser mayor.
Ortografía y gramática
También es algo evidente, pero conviene recordarlo porque es muy importante. Un CV con faltas de ortografía o de expresión causa una impresión nefasta y dice muy poco de su autor. Por un lado, deja en evidencia que no se ha revisado varias veces el texto antes de entregarlo. Y, por otro, daña su imagen.
También tienes que tener en cuenta elegir el mejor tipo de letra para tu currículum para que sea bien legible. Te aconsejamos que antes de mandarlo se lo pases a algún amigo o persona con criterio para que le eche un vistazo y te diga si está todo bien.
Diferente CV según la oferta
Conviene que repases el currículum y cambies los datos cada vez que lo envíes a una empresa para una nueva oferta de trabajo. De hecho, es recomendable que tengas versiones diferentes del CV. En cada una destacarás unas funciones u otras dependiendo de la demanda de la empresa y de los requisitos solicitados.
Atractivo, pero no extravagante
Actualmente, si entregas el currículum en un aburrido Word lleno de texto las posibilidades de que acabe en la papelera de reciclaje son altas. Muy altas. La persona que lo reciba no tendrá ninguna gana de leerlo. Te lo aseguramos. Por eso, tienes que crear un CV que resulte visualmente atractivo, que impacte, pero sin que sea exagerado. El diseño debe estar al servicio de los datos, no al revés. Hay algunas plantillas editables bastante interesantes.
Fácilmente escaneable
Te interesa captar la atención del seleccionador de personal en los primeros segundos. Por eso, te recomendamos que estructures bien el contenido, dejando espacios en blanco entre los distintos apartados e incluyendo títulos, subtítulos y palabras en negrita.
Tipo de letra
Utiliza una tipografía clara, legible y limpia. No uses muchos tipos de letra diferentes. Dos como mucho. El mejor tipo de letra para tu currículum es la Century Gothic y la Verdana.
Atención a los colores
Para el fondo del CV, es mejor que utilices el blanco o un tono claro. Resultan más limpios que los oscuros. No uses muchos colores diferentes en el diseño del currículum. Dos distintos como mucho, aparte del blanco del fondo y el negro o gris para el texto.
Otros formatos
Es interesante tener el CV en formatos distintos (PDF, online, vídeo…) para mandarlos en función de las características del trabajo y de la empresa.
Si decides hacer un vídeo currículum conseguirás uno de los principales objetivos que perseguimos cuando buscamos empleo: descatar y diferenciarte del resto. Eso sí, asegúrate que está bien hecho y que incluye todos los datos necesarios.
No mentir
Con el currículum debes tener la estrategia de visibilizar y destacar la experiencia, formación y habilidades que más coinciden con la descripción del trabajo. Si hay datos de tu trayectoria que no aportan nada, directamente no los pongas. Y si alguna información no tiene nada que ver con el sector en el que quieres encontrar empleo, lo mejor es que le restes presencia dentro del CV. En ningún caso incluyas información inventada que no se corresponda con la realidad. No mientas ni infles tu currículum. A la larga puede perjudicarte.