Dar una buena forma al currículum, que resulte atractivo a primera vista, es importante. Está claro. Pero realmente lo fundamental sigue siendo el contenido, los datos que incluyes y cómo los cuentas.
Te mostramos las claves para que aproveches al máximo el folio mostrando todo tu potencial y así consigas tu trabajo soñado. ¡Empezamos!
Buena foto
Debes cuidar mucho la foto que pones en el currículum. No elijas cualquiera. Te recomendamos que te hagas una buena fotografía, profesional, bien iluminada, donde se te vea la cara, estés mirando de frente y salgas con un gesto amable. Conviene que no haya objetos que te tapen (gafas de sol, pañuelos, gorros…) y que puedan hacerte sombras. A ser posible, que no sea una imagen de cuerpo entero. Mejor si aparece sólo la cara.
Esa misma foto puedes tenerla en todas tus redes sociales y tu blog. De esta forma, se lo pones más fácil a la persona que te busca en Google. Por supuesto, no pongas una foto recortada donde apareces de fiesta, con amigos o en un bar. Debes trasmitir una imagen seria y profesional. No lo olvides.
¿Sabías que después de ver un currículum el 82% de los seleccionadores de personal entra en Internet para conocer más datos del candidato?
Datos personales
Sabemos que este punto es bastante evidente pero, créenos, todavía hay gente que se olvida o escribe mal esta información básica. En cuanto al mail, te recomendamos que sea una dirección de correo seria. Lo mejor es que incluya tu nombre y apellidos o tus iniciales. No se te ocurra añadir esa cuenta de correo que tienes para los amigos con palabras inapropiadas o graciosas.
Junto a la foto los primeros datos que debes poner en el currículum son tu nombre, apellidos y correo electrónico.
Blog y redes sociales
Es interesante que junto a tus datos personales incluyas un enlace directo a tu web o blog y a tus redes sociales profesionales. Ya sabrás la importancia del blog para profesiones como Community Manager, periodista, diseñador y publicista. Si es así ya tendrás uno y si no lo tienes te recomendamos mucho que lo hagas. También te aconsejamos que compartas contenido de valor sobre tu profesión semanalmente en Twitter y LinkedIn.
Este apartado es importante en caso de que tu profesión esté relacionada con el mundo del periodismo, diseño, marketing y publicidad.
Titular profesional
Con esto no nos referimos a que pongas «serio, responsable, buen compañero o con capacidad de organización». No se trata de escribir adjetivos sobre ti. Son mejores palabras clave que indiquen a qué te dedicas. Por ejemplo, si trabajas en marketing online puedes escribir «Community Manager, especialista en SEO y
Marketing de Contenidos». Sobre todo, se trata de destacar esas funciones y perfiles que más encajan con el puesto y la empresa a la que te diriges.
Como frase de cabecera de tu currículum o justo debajo de tus datos personales puedes poner un título que te defina como profesional.
Experiencia
En general, te aconsejamos que pongas antes la experiencia laboral que la formación. Sobre todo, si ya has trabajado en el sector al que aspiras. Las empresas van a valorarla más que los cursos o estudios que tengas.
Te interesa dar más visibilidad (utilizando negrita, por ejemplo) a la experiencia relacionada con
el puesto que quieres conseguir. Y si durante mucho tiempo has tenido empleos que nada tienen que ver con el campo en el que quieres trabajar, no conviene que los omitas. Es mejor que los pongas. Si las empresas ven que hay un periodo de tiempo vacío, sin reflejar en el CV, se van a llevar una mala impresión.
Nombre del puesto – Nombre de la empresa (Periodo de tiempo)
Breve descripción de las funciones desempeñadas con palabras clave
Debes escribirla en orden cronológico a la inversa, desde lo más reciente hasta lo más antiguo, empezando por los últimos trabajos realizados.
Formación
Debes incluir tus últimos estudios y dónde se impartieron. Si son superiores, no hace falta que pongas también los anteriores. Se entiende que si eres licenciado has superado con éxito Bachillerato y selectividad.
En cuanto a la formación complementaria (como cursos online), debes escribir sobre todo la que está relacionada con la oferta de trabajo en cuestión.
Para los idiomas es recomendable hacer referencia al nivel, según el Marco Común Europeo de referencia para las lenguas. Es decir, al colocar tu nivel de conocimiento de otro idioma, utiliza los términos: B1, B2, C1, C2, etc. En vez de «nivel medio», «nivel intermedio» o «alto».
En cuanto a idiomas, es recomendable que no pongas «nivel básico». No es relevante y no te genera más oportunidades. El efecto puede ser justamente el contrario.
Brevedad y concisión
Para que tu currículum sea atractivo y fácil de leer te conviene ser breve y conciso. Escribe frases cortas. Si hay algo que puedes contar con dos palabras no utilices más. Por ejemplo, en lugar de poner «en este programa me dedicaba a escribir los textos de los vídeos», deberías escribir «redactor de vídeos».
Recuerda: huye de las parrafadas y ofrece la información de forma esquemática. Nosotros decimos que el buen currículum debe ser «escaneable». O sea, que la persona que lo lee pueda captar los datos más importantes en tan sólo unos segundos.
Los seleccionadores de personal tardan una media de 7 segundos en decidir si un CV es interesante o no. Tenlo en cuenta.
Lenguaje sencillo
Usa un lenguaje sencillo que cualquiera pueda entender. Ten en cuenta que, muchas veces, los primeros que reciben tu documento son del departamento de recursos humanos y no tienen por qué dominar los códigos de todas las áreas de la empresa. Pero, en cambio, son los encargados del filtrar los currículum más interesantes, así que te conviene seducirlos y conquistarlos a un sólo golpe de vista.
No emplees tecnicismos, ni palabras demasiado rebuscadas.
Uso de palabras clave
Llamamos palabras clave a los términos más utilizados y buscados por la gente sobre un tema o sector. En este caso, te sugerimos que detectes las palabras clave de tu perfil profesional y del sector en el que quieres trabajar para que las incluyas en tu currículum. Destaca también tus características profesionales que más encajan con la empresa a la que te diriges.
Un desarrollador debería incluir palabras clave como Frontend, Backend o Full Stack, en función de su especialización.
No repetir datos
Asegúrate de no repetir varias veces la misma información. No aporta nada y está ocupando un espacio que podrías emplear para otra cosa. En el currículum la economía cuenta: todo lo que te puedas ahorrar jugará a tu favor.
Muchas veces nos encontramos con currículums de 4 caras que repiten información y, además, incluyen datos nada relevantes para el puesto.